Día del gato

Para mí, no existe vida sin gatos. Siempre he encontrado la forma de verme rodeada de esos pequeños traviesos. Antes de los memes y los incontables programas sobre ellos, mucho antes de que dominaran el internet.

Creo que toda la cadena la inicio esa gata random que llegó a la casa, buscó el lugar más recóndito y "dio a luz" a tres gatitos.

Una pequeña constancia:

Fue amor a primera vista.

A lo largo de los años he convivido y aprendido un montón de cosas junto a ellos, he perdido audífonos, patas de muebles, una taza (el más reciente ítem en la lista), parte de la sabana y/o almohada, pero también me he reído, divertido y encontrado compañía. Aquí va una especie de dedicatoria para ellos (tome el siete porque se me hace un número mágico):

A Arenita, por ser la colonizadora, por tomar la extraña decisión de “parir” en mi litera... cuando aún era una niña y no me tocaba lavar las sabanas (¡Lo siento mamá!).

A Luna, por enseñarme qué era dignidad y realeza en palabras gigantes. Por ser digna hasta el extremo.

A Bolita, por ser mi compañera, por traer más gatos revoltosos, y por enseñarme que las pelotas de papel son más divertidas que las fabricadas.

A Luno, por ser mi verdadero mejor amigo y por escucharme (aunque tal vez nunca hayas tenido más opción). Por llenar de luz las noches oscuras, por enseñarme que es posible ser divo y lograr que, aun así, todos te amen. ¡Y que es posible que un gato te traiga la pelota!

A Nieve, por mostrarme que una acción ligera cómo rescatar a una gata de la calle se vuelve un compromiso de años, que nunca conseguirás alguien que adopte una mascota si nunca la publicas con convicción. Además, que una relación entre gatos y perros no es mera fantasía.

A Tavvy y Tiberius, por ser los negritos más rebeldes, persistentes y hogareños de la vida. Por dirigir constantemente la mirada hacia adentro, y enseñarme que debo mirar al piso o hacia arriba si no quiero terminar en el piso o siendo atacada por un par de gatos asaltadores.

Hoy 20 de febrero se celebra el día del gato y mucho se preguntaran: ¿Cuál es la razón?, pues este día se creó en homenaje al fallecimiento de “Socks”, el gato de la familia de Bill Clinton que se hizo famoso por su estadía en la casa blanca, sí, la estupidez humana es infinita. Podían tener un mejor argumento para la fecha que la muerte del gato del presidente, pero así es la vida, pero dejando eso de lado, les voy hacer un top cinco personal de los felinos más divertidos de la televisión.

5.- Garfield

Este es el prototipo de gato gordo y flojo que lo único que hace es dormir y comer, fue creado por Jim Davis y su presentación fue el 19 de junio de 1978. Aunque su primera aparición fue en una historieta, este se hizo mundialmente conocido por su dibujo animado en 1982 y no podemos olvidar sus dos adaptaciones al cine en Garfield la película (2004) y Garfield 2 (2006).

4.- Tom

Tom es un gato doméstico con un aspecto muy humano (antropomorfo), fue creado por Hanna-Barbera y su debut se sitúa en el año 1940 en el cortometraje Puss Gets the Boot, pero la gran mayoría de las personas lo conocen por su serie de televisión con el ratón Jerry, el cual intenta atrapar en todos los episodios sin tener éxito. ¿Qué podemos aprender de Tom? Muy fácil, hay que tener perseverancia en lo que hacemos, incluso si un ratón siempre te gana.

3.- Don Gato

Otra increíble creación de Hanna-Barbera (parece que doy publicidad a una compañía, pero por desgracia ya está extinta), muchas personas conocen a este famoso gato líder de una pandilla felina que lograba escapar siempre del oficial Charlie Dibble. Su serie comenzó en 1961 y termino en 1962, y es increíble lo reconocido que puede llegar a ser un personaje que solo tuvo una duración de 30 capítulos. Actualmente pueden mostrarle una foto a sus padres y sabrán quién es sin ninguna duda.

2.- Salem

No todo es dibujos animados, también tenemos al gato parlanchín de Sabrina, la bruja adolescente (1996). Se supone que este es un brujo de 500 años quien fue sentenciado por el concejo de brujas a pasar 100 años en la forma de un gato como castigo por tratar de conquistar el mundo. ¿Cómo alguien puede olvidar las ocurrencias de este personaje tan peculiar?

1.- Meowth

El que se lleva mi premio como gato favorito de la televisión es… Meowth. Es un miembro del trío formado por Jessie, James y él, todos son antagonistas en la serie de Pokémon (1997), se diferencia de los otros de su especie porque puede hablar y caminar como un ser humano. Normalmente se encarga de idear planes para su organización malvada y casi siempre salen mal. Casi todos quieren un Pókemon, pero TODOS quieren uno que hable.

Un gran porcentaje de las personas no les gustan los gatos, pero creo que los gatos nos soportan mucho menos a nosotros. Por eso pienso que es fácil tener un gato, la tarea difícil es ser el humano favorito de un gato.

Ok hoy es el día internacional de los gatos, y se supone que yo debería escribir algo sobre los pequeños felinos de cuatro patas que en nada me agradan, (ojo no tengo nada en contra de ellos, solo que no me agradan y ya) entonces a continuación les daré una lista de cosas que me han enseñado estos animales en mi corta, breve y reducida experiencia con ellos:

Son autosuficientes, nunca he visto a un animal doméstico que no dependa menos de los humanos como los gatos, la verdad es que son capaces de limpiarse, alimentarse y jugar solos, sin ayuda de nadie, ellos con sus pesuñas, larga y peluda cola pueden lograr mantenerse a salvo por su propia cuenta.

No, realmente los gatos negros no son presagios de mala suerte, al contrario suelen ser bastante refinados y elegantes cuando se lo proponen. Incluso si el gato es negro y de ojos azules son bastante atractivos.

Esto puede leerse un poco obvio, pero existen muchas razas de gatos, lo digo porque en el mundo hay mucha gente que como yo que podría no saber esto. De hecho, si pones razas de gatos en Google, te puede salir una diversidad de peludos felinos bastante simpáticos.

Realmente son muy fáciles de entretener, y una vez le des comida a un gato te aseguro que este siempre va a volver a ti por más (me ha pasado).

Son unos cazadores de roedores por excelencia, esto los convirtió en animales sagrados para la antigua Egipto, debido a que protegían a los depósitos donde se encontraban la cosecha y ayudaba a alejar ciertas enfermedades transmitidas por las ratas como la peste.

Contrario a lo que pueda pensar la mayoría, existen algunos gatos en el mundo que si les gusta bañarse y si escupen pelotas de pelo por su boca.

Cuando escuchas el estornudo de un gato es de buena suerte.

Sea como sea hoy es su día y es un buen motivo para repudiar cualquier clase de maltrato animal. ¡Feliz día a todos aquellos peludos, espero que estén comiendo mucha sardina!

A lo largo de mi vida siempre he estado acompañado de muchas personas, tengo el provecho de contar con una familia numerosa y muy cariñosa, además de muchos amigos que pueden montar una fiesta con tan solo la música de un celular. Con el paso de los años me he vuelto un experto recordando las caras de cada nueva persona que he conocido, como aquél chico Ruso, que conocí con un grupo de amigos en la bahía de Puerto Bayarta, luego de haber salido del festival de música electrónica, quijada partida, ojos azul claro, piel blanca coloreada de un leve rojizo en las mejillas por el frío, y cabello castaño claro con matices dorados; o a las gemelas que prácticamente vivieron con nosotros el invierno del 2010 cuando rentamos una cabaña a las afueras de Canadá, mejillas gordas engalanadas con pecas, ojos verdes y cabello rizado cobrizo; recuerdo todas y cada una de ellas a detalle, aunque hoy, he podido aclarar una muy peculiar de ellas, Fred, ojos marrones como el café oscuro, cabello negro cortado al estilo militar, y de mandíbula prominente, me lo ha comentado: "Oye, necesito que veas está foto y me digas qué ves".-Acercaba el teléfono a mi cara, no lograba diferenciar nada en lo absoluto-. Luego de repasar la imagen por al menos cinco minutos, no encontraba nada fuera de lo normal, a excepción de que era una foto mía vomitando en el baño, mientras Carla me sostenía por el cuello de la camisa, "Coño, no puede ser que seas tan ciego, ve bien".-Repitió clavándome en teléfono en la mirada-. Y ahí estaba, en la esquina del baño, observando fijamente, un pequeño gato negro.

Para mi sorpresa todos en mi grupo de amistades se habían percatado de él, les parecía ‘divertido’ que un pequeño gato negro me cuidase, pues me cuentan que desde que me conocen he caminado con el gato a mis espaldas «Y yo nunca me di cuenta», “Dude, donde sea que estés ese gato ha estado contigo, hasta en el Tomorrowland estaba”, me comentó Matthias, ojos azules, orejas y nariz prominentes, cabello castaño oscuro que se abren paso detrás de dos grandes entradas de calvicie. La verdad es que no sé si me incómoda o no que ese gato me persiga, es como si toda mi vida lo he sentido allí y solo quise ignorarlo, pero hoy, por fin lo he visto de frente, y se me ha hecho añicos el corazón.

He caminado hasta la playa, la luz de la luna alumbraba de manera vaga el camino y hacía deslumbrar la botella de ron que llevaba en la mano. Caminaba en silencio tratando de escuchar al gato que venía detrás de mí, sentía cada una de sus pisadas junto con el pulso de mi corazón, y como sus uñas rasgaban en algunos momentos el viejo pavimento. La brisa salada acariciaba mi cara poco a poco hasta que me encontré unos pocos metros de la orilla, me senté y empecé a beber mientras le esperaba, sabía que me contemplaba a mis espaldas, quería que viniese y se sentase junto a mí.

Las horas pasaban y el nivel de la botella de ron bajaba junto con ellas, la luna seguía su rumbo y el gato se mantenía inmóvil detrás de mí, «¿Por qué no se acerca?» me preguntaba, quizás su trabajo solo sea mantenerse a la raya, pero yo no quería eso, no hoy. Las gotas de alcohol nublaban mi mente, perdía la razón. Monologué:

“Sé que estás ahí, y sé que esperas que diga que todo está bien, pero hoy no es así, es como aquella noche cuando mi primera novia me dejó, o incluso peor, hoy no quepo dentro de este pequeño y debilucho cuerpo, hoy necesito que vengas y te acuestes aquí conmigo, como esa vez en que no podía dormir luego de ver la película de terror y te acostaste a la orilla de ella, sí, ahora entiendo por qué no podía mover la sábana.-Hice una pausa. No se acercó-. Creo que ya soy mayor para esto, tengo 23 años, vaya...-Hice otra pausa. Siguió sin acercarse-. Pero eso lo sabes muy bien, los has pasado conmigo, aunque yo, no sé nada de ti, solo sé que siempre has estado ahí para mí, y hoy no quiero ese cariño incondicional, quiero compartir contigo, como dos amigos, y así yo pueda contarte porqué tengo el corazón roto y porqué me ahogo con esta botella de prejuicios etiquetado como alcohol, aunque esta botella también es para ti, por tu amistad, por tu vejez, y porque sé algún día me dejarás, y estoy seguro que va a ser hoy. Las olas rompían en la orilla con fuerza”.

Tomé la botella y la alce, observaba la luna a través de su cristal, retomé:

“Ella, la muchacha que conoces, o bueno, conocemos, ella me ha roto el corazón el día de hoy, y más que nada quisiera decirte que no voy a llorar, que lo más importante es que hoy tú te marchas, pero no sabes cuánto deseo en este momento que no la hubiese conocido a ella, y que tu hora haya llegado. Es curioso como nunca me percaté de que estabas ahí, me pregunto si me has visto en mis momentos de intimidad, eso me resulta un poco incómodo la verdad, espero que no hayas estado en la noche del Burlesque en el hotel Mechá, vaya que eso sí me daría pena, en mi defensa, eran muchas personas y yo tenía una larga época de Sequía, por lo general duro más tiempo, aunque sí estuviste esa noche, lo fueron las anteriores, por lo cual, ya lo deberías saber.-Bajé la botella y tomé un trago largo-. Esto es porque ya estoy al límite.-Empecé a sollozar-. Voy a extrañarte, incluso mucho más que a ella, y espero que tú me recuerdes a mí, yo lo haré siempre, suplantaré tu presencia por un mini monólogo de este mismo estilo, pero en mi cabeza, como si hablará contigo, así sentiré que sigues observando lo que hago y que no te has ido.-Volví a tomar un trago largo-.Ven, ya estoy hecho pedazos, no queda más nada de mí”.

El horizonte se me movía de un lado al otro, la botella de ron vacía descansaba a mis pies, estaba a punto de quedarme dormido de la borrachera.

"Me acostaré a dormir, espero que no te haya empalagado con tanta cursilería. Gracias por todo".

Me dejé caer de espaldas sobre la arena y cerré los ojos, escuchaba las olas extenderse, las brisas levantaban la arena del suelo, al cabo de unos minutos sentí sus pisadas en mi pecho, se acomodó sobre él y empezó a ronronear, abrí los ojos para verlo por última vez, seguía siendo un pequeño gato negro, según mi madre es un don que tiene nuestra familia, lo siento más como un hermano que me regaló la vida, su pelaje brillaba con la luz de la luna, movía las orejas a la expectativa, sus bigotes me causaban gracia eran extremadamente largos como si le gustase no cortárselos, o como si nunca los hubiese mudado, cerré los ojos y caí dormido.