Me tropiezo con un Young-Adult venezolano
- Gabriela Peña
- 1 ago 2017
- 3 Min. de lectura

Tengo que admitirlo, la suma de libros venezolanos que he leído es bastante… reducida. En mi defensa, encontrar uno que te atrape es como meterse a un laberinto, (no solo me refiero a encontrarlos físicamente, contando con las dificultados que todos los lectores venezolanos conocemos y sufrimos) sino ¿virtualmente? Conocer de su existencia, saber que están ahí, esperando por ser leídos.
Por un lado, tenemos los clásicos venezolanos; los cuales el colegio se ha encargado fervientemente de que los estudiantes resoplen a su mera mención, por otro; los actuales, a esos hay que buscarlos con cuidado, como si estuviéramos en un tablero de buscaminas: una mirada rápida sirve para encontrar sobre política, recetas fitness, relatos venezolanos y política. Pero, ¿dónde están los libros para jóvenes? ¿Cómo incentivamos la lectura sin libros?
No estoy diciendo que no los haya, los hay, a cuenta gotas. Un ejemplo: los libros de Andrés Hidalgo que se autodenominan “La primera saga de fantasía en Venezuela”, mejor conocido como La saga de los Cuatro Reinos (hablé del autor en este post). Pero hay que aceptarlo, acercarte a un joven de 14 años con Doña Barbara entre las manos, es como meter el brazo en la jaula de un león: una decisión valiente pero insensata.
UNA LIGERA EXPLICACIÓN
A todo esto, un Young Adult hace referencia a un libro enfocado en un público juvenil, o según la traducción exacta; a un joven-adulto. Es un género polémico, tristemente muchos profesionales o personas reconocidas (cabe destacar, muy adultos) han hecho de este género objetivo de muchísimas críticas, como si Las aventuras de Tom Sawyer nunca hubiera existido. Sin embargo, algo que no le pueden quitar es que logra una misión imposible: que miles de jóvenes lean. (Pronto haré un artículo sobre esto).
RECAPITULANDO
Así que, Goodreads (una plataforma increíble que sirve como agenda para registrar tus lecturas. Esto no es publicidad, pero Goodreads, si estás interesado, llámame) y su comunidad se encargó de mostrarme esta joya: Etiqueta Azul – Blue Label de Eduardo Sánchez Rugeles. No puedo decirles que estoy descubriendo América, de hecho, estoy montándome bastante tarde al barco, este libro salió en el 2010, y desde ese momento el autor ha sacado más libros como Liubliana y Julián.

Cuando lo descubrí, un Young Adult venezolano, me pareció una idea curiosa, es extraño que después de haber acumulado lecturas de este género que van desde sociedades apocalípticas, futuristas o imposibles, a leer sobre tu país, a sabiendas de que puedes tropezarte con tus mismas calles. No necesité leer la reseña, fue directo a mi to-read list.
Pero como soy una buena ciudadana les dejaré la reseña por aquí:
Eugenia Blanc es una joven caraqueña de clase media que desea irse definitivamente del país, hastiada de la vida sosa e insoportable de la ciudad. Luis Tévez, su compañero de clases, es un joven provocador, iconoclasta, contestatario. Ambos deciden emprender juntos un viaje a Altamira de Cáceres, en búsqueda del abuelo de Eugenia, el único que puede facilitarle la salida del país. Blue Label / Etiqueta Azul muestra en sus páginas el drama interior del personaje así como la conflictividad de un país fracturado por la desesperanza. Con un habla fresca y lúdica, los personajes se relacionan con una naturalidad que es pocas veces lograda en la novelística de nuestras letras.
No voy a escribirles una review completa en el blog, porque quiero que los que se animen a leerlo lo hagan sin opiniones externas. Aun así, a decisión del facultado, colocaré la que hice en Goodreads por acá. Lo que sí les dejaré es una guía (totalmente subjetiva) para que sepas más o menos a lo que te enfrentas con este libro.
COSAS QUE (TAL VEZ) DEBAS SABER ANTES DE LEERLO
1. El co-protagonista no es como la mayoría en los ya (young-adult).
2. Es un libro graciosísimo, con este típico tono venezolano inconfundible. (Sin omitir las groserías).
3. Te muestra cierta perspectiva de cómo era el país hace unos 7 años, y cómo te puedes sentir identificado y en otro planeta al mismo tiempo.
4. No está pensado para generar un patriotismo exuberante por tus venas.
Es una lectura interesante, que mezcla tus sentimientos, aunque intentes impedirlo. Te vas a reír, te vas a molestar, y el único requisito para leerlo es ser venezolano. (También vale si eres extranjero, pero será cómo leer acerca de Neptuno). ¿Alguien ya lo leyó? ¿Cuáles fueron sus opiniones?
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